Es bien sabido que mucha gente no aguanta más allá de dos meses buscando empleo de manera activa. La mayoría se hacen presa del desánimo, al ver que sus esfuerzos no producen frutos a corto plazo. Como consecuencia, abandonan sus técnicas y se convierten en buscadores "pasivos", y sólo mantienen activa su candidatura en la oficina de empleo y algún que otro portal de internet.
Por un lado, debo decir que esto es algo completamente normal. Vivimos en la sociedad de la comodidad, en la que todo se compra con dinero. Incluso los portales de empleo, pretenden "vendernos" mayores posibilidades por un precio módico. Y nuestra cultura occidental y de consumo nos hacen poco tolerantes a la frustración. Por si fuera poco, también podríamos hablar de nuestro carácter "ibérico", que tanta polémica suscita pero que, en el fondo, muchos coinciden en apuntar como otra posible causa del desempleo. Y sí, buscar trabajo es una tarea frustrante, hay que mentalizarse de ello y prepararse para acometer la tarea con ganas y para que no decaiga el ánimo.
En algunos casos, esta situación de desempleo es nueva (sobre todo para los nuevos parados, víctimas de la crisis). En otros casos, no lo es, pero estas personas esperan únicamente a que los factores externos (la suerte, las ofertas de la oficina de empleo, las empresas en las que he entregado el currículum anteriormente) sean los que se movilicen, y tienen la sensación de que ya no hay mucho más que hacer que esperar. No es necesario recordar que quien piense esto, se equivoca. Hay que movilizar los factores internos, empezando por nuestras propias motivaciones, por nuestros intereses profesionales. Pero el objetivo de este artículo no es echar la bronca, sino ofrecer algunas claves para no sucumbir al desánimo, a la desmotivación y, por tanto, a la inactividad.
Entonces... ¿Cómo mantener el ánimo en la búsqueda de empleo? Retomándolo de una manera estructurada y racional. Sin prisas, pero sin pausa. Con dedicación y perseverancia. Utilizando todas tus cartas, poco a poco. Probando unas técnicas y otras. Organizando tu tiempo para trabajar, y para descansar. Ahí van algunas claves:
1. Revisa tus objetivos y mentalízate.
Es fundamental concretar tus objetivos laborales y revisarlos. Quizá te puedas plantear alguna otra alternativa que no habías imaginado. La clave está en hacer una lista de tus competencias, es decir, qué sabes hacer. De ahí salen montones de alternativas de trabajo reales. Échale un ojo al modelo Coaching QDQC de Yoriento (un buen punto de partida para mentalizarse)
2.Preséntate bien. Actualiza tu currículum y tu perfil profesional.
Debes tener un buen currículum, breve y claro, pero sobre todo adaptado a cada una de tus alternativas de trabajo elegidas. Inscríbete y actualiza tu perfil en XING y en las webs de empleo (genéricas y específicas) que correspondan en tu caso. Tu currículum es la base de la búsqueda de empleo. Por lo tanto, deberá haber tantas bases como líneas de búsqueda. Es decir, si quieres ser administrativo, haz un CV para esto. Si quieres ser dependiente, haz otro adaptado a este puesto. Así sucesivamente. Hay quien incluso lo pone en los escaparates...
3. Organización. El primer eje vertebrador de tu búsqueda.
Planificar nuestro trabajo es una clave fundamental para no caer en el desánimo; para que no se te "haga bola" con todo lo que te queda por delante, es tener bien estructurado y organizado tu trabajo de búsqueda de empleo. Con ello conseguirás no sólo integrar en tu vida diaria de una manera eficiente y normalizada la búsqueda diaria de empleo, sino que te darás una oportunidad para probar diferentes técnicas y para recopilar toda la información necesaria. En definitiva, para "hacerlo bien". Además, estarás mentalizado y preparado para empezar a trabajar cuando surja la oportunidad, ya que tendrás una verdadera rutina de trabajo diario, que es a lo primero que te tienes que adaptar tras los períodos de desempleo.
¿Cómo hacerlo? Organizarse no es nada más que repartir las tareas en el tiempo. Para ello, debes clarificar todas tus tareas, hacer un orden de prioridades, establecer tareas rutinarias (diarias, semanales), y reservar siempre tiempo para recapitular y ver cómo marcha la cosa, para renovar tus objetivos, para cambiar de dirección en cada momento. En mi próximo post (segunda parte de este monográfico) propondré unas sencillas reglas...
4. Se persistente, constante.
El que la sigue, la consigue. Y no hay mejor manera de "seguirla para conseguirla" que establecer una rutina diaria. La perseverancia es otro eje vertebrador de toda búsqueda de empleo. Cuanto más tiempo pasa, más acumulación de información y contactos vas a tener, así que no pienses que el tiempo juega en tu contra, sino más bien en tu favor. Además, la búsqueda es flexible y compatible con otras tareas, como coaboraciones puntuales o cursos de formación. Estar activo ayuda a estar motivado, es un círculo vicioso. Pero esto también funciona en sentido negativo: Cuanto más te abandones, menos motivado estarás para hacer nada. En todo caso, no olvides que la búsqueda de empleo es tu "trabajo principal". Hacer un curso (en consonancia con tu carrera, o intereses) está muy bien; motiva mucho aprender cosas nuevas y conocer gente, pero un curso no debe eliminar tu "trabajo".
5. Documentalízate...
Es decir, "Mentalízate" en que tendrás que crear y manejar diferentes documentos diariamente. Tendrás que echar mano de una libreta para tomar notas de diferente tipo, o mejor aún, hojas de cálculo para organizar mejor toda esa información. Y si están en "la nube", mucho mejor. Tus documentos personales son otro eje vertebrador de la búsqueda de empleo, pues es fundamental tener tu trabajo bajo control, con la información accesible y todos tus movimientos (entrega de CVs, inscripciones en ofertas, contactos, correos enviados, información obtenida, etc) bien registrados. En la tercera parte de este monográfico, propondré un modelo para "documentalizarse".
6. Aprende a desconectar, disfruta de tu tiempo libre.
Si por las mañanas buscas empleo, puedes tomarte las tardes libres. O al revés, según el caso. También puedes reservar dos tardes adicionales de trabajo, pero para empezar las mañanas son suficientes. Ten en cuenta que ningún cambio de hábitos demasiado brusco puede ser sostenible... Pasar de no hacer nada o hacer poco a dejarse el alma buscando empleo, tampoco es una buena idea. Se trata de invertir el tiempo con inteligencia y constancia. Es un equilibrio justo, y hará que, al mismo tiempo que estés siendo activo y optimizas tu tiempo para buscar empleo, no sufras un "agobio permanente" como consecuencia de tu situación y de los remordimientos ante una situación inactiva.
7. Apunta todas tus ideas.
Ten a mano una libreta o grabadora (los móviles suelen poder hacerlo) para apuntar cualquier idea que se te ocurra en cualquier momento. La base de la creatividad son las ideas, y las ideas aparecen esporádicamente, en cualquier momento. Y una idea puede cambiarlo todo: Una nueva empresa que descubres, una profesión en la que no habías pensado antes y que te interesa, nuevos contactos, nuevas estrategias, cursos, etc.
Seguro que podrían apuntarse más claves, aunque estas me parecen suficientes como punto de partida. Me encantaría enriquecer el artículo con tus sugerencias... ¿te animas a participar?
26 ene 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Muy interesante, la verdad es que motiva muchisimo este articulo para salir a buscar trabajo en tiempos de crisis.
Muchas gracias Ana por tu comentario :) Me alegro de que te haya parecido motivador. Un saludo
Siempre es bueno encontrar una palabra de aliento que nos ayude a no decaer. Ahora hay que poner todo nuestro empeño para conseguir nuestros objetivos
Es importante mantener siempre una actitud positiva y esforzarse en la busqueda de trabajo para que de sus frutos.
Publicar un comentario